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Ecstatic dance: ¿bailas?
27 Ene, 2015. 0 Comments. Opino. Posted By: Raquel Sierra

Bailar es algo infinito. Ni empieza ni acaba porque incluye también el silencio entre las notas y la parada entre los movimientos. O no. O todo es fluido. Infinitas posibilidades. Todo el mundo baila. O no. Por la casa, en una academia, sobre un escenario, en una fiesta, en una discoteca. Solo, en pareja, en grupo… Para aprender una danza concreta, para perderse en ella, para disfrutar, para activar la energía física, para compartir, para liberar tensión… Infinito.

Y en esa infinidad de posibilidades el ecstatic dance abre un espacio donde no sentir límites, porque se basa en la libertad, y ¿quien no quiere ser libre bailando? Libre de miradas, libre de moverte de cualquier manera, de estar parado, de vestirte como quieras, de ir descalzo, de estar en silencio, de ir a tu rollo o de interaccionar, sin seguir pasos, o sí, de reír, de llorar, de rodar por el suelo… Infinito. Así es el ecstatic, un espacio donde moverte como quieras, o parar, durante tres horas en las que un facilitador va ofreciendo distintos ritmos en función de cómo percibe la energía del grupo, y créeme que la percibe, porque muchas veces sientes que suena la música más adecuada para llevarte exactamente a donde tu cuerpo quiere ir. Es como entrar en una ola, y en otra, y en otra… Y sigue cambiando el ritmo. Suave. Enérgico. Lírico. Terrenal. Aéreo. Vibrante. Sereno. Y todo lo que se te pueda ocurrir. Cada sesión es diferente.

¿Por qué se llama ecstatic dance?

Ecstatic dance significa baile extático. En mi opinión, bailar es una expresión necesaria, es un encuentro con el cuerpo y una oportunidad para no pensar y estar en el presente, en cada movimiento, escuchando lo que el cuerpo quiere hacer y siguiéndole. Cuando sabes bailar, puedes vivir así cualquier baile, siempre que no te sientas limitado por los pasos de la danza en cuestión. Y cuando sales a bailar por ahí también puedes vivirlo así, otra cosa es que te lo permitas como lo harías en tu casa. A veces no es fácil encontrar un espacio donde explayarte hasta desaparecer en el baile y fundirte como te fundes por ejemplo al hacer el amor, cuando los límites físicos desaparecen y se es nada y todo. Y el ecstatic dance te da esa posibilidad, esa libertad de entrar en lo extático.

Y cuando desapareces en el baile sientes una plenitud y una alegría inmensas, y lo mejor de todo es que esas sensaciones no provienen de algo externo. La sensación de bienestar proviene de estar contigo y sentir que no te hace falta nada, que hay amor suficiente y basta con estar ahí y gozar de ese instante. Para mi, eso es éxtasis. Y bailar es una manera muy sencilla de sentir esa conexión contigo. Y quizás lo compartas con alguien o no. Cada uno es libre de hacer lo que quiera, y sobran las palabras. De hecho la única norma es que no se puede hablar. Porque no es un baile social, es un lugar para sentir, no para pensar, y hay muchas formas de comunicarse sin palabras.

A veces también puede ocurrir que el movimiento al conectarte contigo te lleve a una emoción, quizás hay algo por ahí que quiere salir, una risa, un llanto, y basta con dejarse llevar para que lo que sea se libere y puedas pasar a otra cosa. O descubrir que necesitas estar ahí un rato. A veces también sientes una certeza, se produce una comprensión, un darte cuenta de algo, porque al final bailar así es una meditación, una observación de ti, un habitarte conscientemente… Y en ese espacio todo lo que suceda te aportará mucho. Así que si te seduce la idea te animo a que lo pruebes!

Dónde

El ecstatic se organiza en una sala diáfana, la entrada cuesta entre 10 y 15 euros y dura tres horas y media más o menos. En Barcelona sé que lo hacen en el Institut del Teatre y en Madrid hay varios facilitadores y se hace en diferentes salas. Yo conozco a Arun y su web es www.ecstaticdance.es.

Resumiendo, así es un ecstatic:

  • Puedes moverte como quieras, no tienes que saber bailar.
  • Una vez que empieza la música no se puede hablar.
  • Puedes quedarte parado, o sentado o tumbado el tiempo que quieras.
  • Puedes reír, o llorar si el movimiento y la música despiertan una emoción.
  • Vas descalzo, con toda la libertad que eso da. Puedes usar calcetines también.
  • No se permiten bebidas alcohólicas, ni hay bar. Puedes llevarte una botella de agua.
  • Lo ideal es llevar ropa cómoda
  • La sesión dura 3 horas y se recomienda no salir de la sala hasta el final.

Anímate y pruébalo, es una gozada!

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About the Author

Raquel Sierra Soy actriz vocacional, de primer plan B elegí periodista y de segundo me descubrí como ayudante en los caminos. Siempre me ha gustado escribir y ahora me apetece compartir este hobby por aquí. Y lo hago sin filtros. Para lanzar sin pudor los relatos que tengo por los cajones desde hace años, los que vendrán, y mis visiones y opiniones sobre los temas que me interesan, sin azúcar ni sal. Seguramente también daré información útil, porque el pajarillo periodístico sigue trinando en algún lugar de la cabeza, y cada voz puede cantar, berrear, o hablar en balleno. Sin filtros, ¡qué placer!